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Tenerife
En la actualidad se dispone de tratamientos capaces de
controlar estas patologías de forma muy efectiva.
Aunque está pendiente de demostrarse, actualmente se piensa
que un tratamiento precoz con las nuevas terapias biológicas podría ser capaz
de modificar la progresión de la enfermedad.
«El diagnóstico precoz es clave en las espondiloartritis
axiales, ya que estas enfermedades aparecen entre los 20 y los 30 años, etapas
muy activas de la vida», ha explicado el doctor Jesús Sanz, adjunto del
Servicio de Reumatología Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda
(Madrid), en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Reumatología
(SER) celebrado en Tenerife.
El doctor destaca que el diagnóstico precoz es fundamental
porque en la actualidad se dispone de tratamientos capaces de controlar estas
patologías de forma muy efectiva.
Asimismo, este reumatólogo recuerda las grandes ventajas de
identificar a tiempo las espondiloartritis: «Se evitan procedimientos
diagnósticos inadecuados y tratamientos innecesarios, se instauran las terapias
más apropiadas y el paciente entiende más su enfermedad, lo que ayuda a lograr
una mejor calidad de vida».
En España, estas patologías afectan a cerca de 900.000
personas y pueden llegar a tener un alto impacto emocional y laboral en la
calidad de vida del paciente.
Y es que las espondiloartritis agrupan patologías tan
prevalentes como la espondiloartritis axial, que engloba la espondilitis
anquilosante y la espondiloartritis axial no radiográfica o la artritis
psoriásica (espondiloartritis periférica).
«El diagnóstico de las espondiloartritis puede retrasarse
entre 5 y 10 años, con la consiguiente incertidumbre que esto genera en el
paciente y el daño que se va acumulando», afirma el doctor Sanz.
Además, el experto añade que se sabe que en las fases
iniciales de la enfermedad el paciente tiene tantos síntomas como en fases más
avanzadas. Según los especialistas, entre las diferentes causas que llevan a un
retraso del diagnóstico se encuentra la problemática de que las lesiones
típicas de las espondiloartritis que se observan en las radiografías suelen
tardar años en aparecer.
El papel de la
resonancia magnética
Para lograr el diagnóstico precoz, la resonancia magnética
nuclear (RMN) es una de las mejores alternativas. «La resonancia es una
excelente herramienta diagnóstica que permite la identificación de las
espondiloartritis en el periodo de inflamación, antes de que ocurra el daño
estructural en las articulaciones sacroilíacas y, por tanto, antes de que
aparezcan reflejadas en las radiografías», explica el experto.
Por su parte, el doctor Pedro Zarco, jefe de la Unidad de
Reumatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid), también
recuerda que la resonancia «permite valorar de forma más adecuada y precisa la
inflamación ósea en la pelvis y la columna vertebral, que afecta de forma
característica a estos pacientes, permitiendo su detección y tratamiento antes
de que produzca una lesión ósea más evolucionada».
Según apuntan ambos especialistas, la utilización de estas
técnicas está permitiendo, además, profundizar en el conocimiento de los
mecanismos de inflamación y progresión de la lesión ósea que intervienen en la
espondiloartrtis. «Aunque está pendiente de demostrarse, actualmente se piensa
que un tratamiento precoz con las nuevas terapias biológicas podría ser capaz
de modificar la progresión de la enfermedad», indica el doctor Zarco.
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